lunes, 18 de julio de 2011

That's all

"Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe."
-Oscar Wilde-

miércoles, 13 de julio de 2011

¿En qué piensa John Verdon?

Un jueves de mayo tomé una decisión que me ha traído a estar hoy aquí, delante del ordenador, en un piso del centro de Madrid, en plenas vacaciones. Decidí pedir una beca de colaboración en los servicios de información de la Universidad Carlos III de Madrid. Ahí es donde voy a pasar todo el verano, por si alguien me busca. La parte negativa de mi retiro veraniego es, como es obvio, prescindir de vacaciones. Por otra parte, las ventajas es que podré llevar a cabo todas las tareas que tengo retrasadas desde los meses lectivos: orden, actualizaciones, series, ‘Callejeros Madrid’.., y, el asunto más aparcado de todos, la lectura.


Hoy, hablaré del último, o más bien, los dos últimos libros que he leído. Ambos tienen como protagonista a un detective retirado, Dave Gurney, cuya vocación le impulsa a seguir ejerciendo su trabajo tras la prejubilación. John Verdon se estrena así en el mundo literario, con un éxito que no hubiese imaginado ni en sus mejores sueños.
‘Sé en lo que estás pensando’ teje una tela de araña alrededor de un caso inexplicable, con conexiones invisibles que Dave termina descubriendo. La literatura es limpia, fácil de seguir. El argumento es clásico, sin extravagancias, pero con inmensos detalles que mejoran la obra hasta engancharte en cierto modo, pero sin incitarte a devorar las páginas. En definitiva, una novela recomendable, de misterios descifrables sólo a ojos del detective Gurney.


Tras el éxito del primero, John Verdon, con el apoyo de la editorial y las personalidades pertinentes, se lanzó a la escritura de un segundo, ‘No abras los ojos’. En él el lector pierde, a mi gusto, el conocimiento que tiene sobre el protagonista y los personajes principales. Describe sus impresiones, no llega a las emociones que nos hacen entender a cada uno de ellos. En esta ocasión, además, el caso a resolver es enrevesado, con abundancia de detalles inconexos, con una complejidad innecesaria para una novela de este tipo. Cuando la literatura está simplificada y el argumento se complica tanto, las piezas del puzzle se hacen incompatibles. Para mí, un inicio lento, tarda mucho más que el primero en entrar en materia, y rápida resolución, sin los detalles de los acontecimientos que hacían especial al primer libro.

Así que, en estas vacaciones de verano, recomiendo el primero y, si por algún casual, tenéis unos días de exclusivo aburrimiento en vuestro calendario vacacional probar con el segundo para sacar propias conclusiones y compartir puntos de vista.

PD: ¿Qué pintan los Muller en toda la historia?