Anualmente todos nos reunimos el 31 de diciembre para dos cosas: despilfarrar y llenarnos de esperanza. Lo primero porque después de un año entero apretándonos los cinturones decidimos que 'de perdidos al río'. Lo segundo porque pensamos que el cambio de año traerá novedades que mejorarán nuestro día a día.
¿Alguien me puede explicar qué poderes tiene el 1 de enero para traer todo eso? Desde el día que, con 10 años, supe que los Reyes Magos eran una farsa, entendí que el 1-E también, que día a día podemos ser mejores, que todas las noches deberíamos decir 'Mañana YO traeré algo nuevo y bueno'. El 1 de enero no tiene poderes, no trae ni oro, ni incienso, ni mirra, es un día más, como un 6 de mayo, un 17 de julio, o un 29 de noviembre. Todos ellos pueden ser nuestro día de suerte o el día en que hagamos propósitos ("de nuevo año"), teniendo en cuenta que la suerte no se encuentra, se busca.
Así que, como es tradición, ¡feliz 2012! Pero siempre ¡feliz vida!
Sed buenos, y parafraseando al gran Sheldon Cooper: 'si llega el apocalipsis, ¡buena suerte''
PD: El 1 de enero de 2012, a las 00:01, alguien me cogió de los hombros, me miro a los ojos y me dijo: 'María, 2012 es tu año, 2012 lleva esperándote 22 años. Llevamos mucho tiempo deseando verte subir esa escalera'. Si alguien con muchísimos más años de experiencia que yo asevera que es así, no puedo contradecirlo, por tanto, desde ahora hasta el 30 de diciembre de 2012 todas las noches me dormiré pensando 'Mañana va a ser mi día'.